Un limpiador de alta presión, o Kärcher, es la solución perfecta para llevar a cabo la limpieza de todo tipo de fachadas en buen estado. Gracias a este lavado a alta presión, la suciedad, incluso la más incrustada, desaparecerá. Descubre cómo proceder con la limpieza de tu fachada, según su estado y su revestimiento.
Limpiar la fachada de una casa con un limpiador de alta presión
Elegir bien tu limpiador de alta presión para tu fachada
Para la limpieza de fachadas, privilegia el alquiler de un limpiador de alta presión con una presión de al menos 140 bares. Por ejemplo, el limpiador de alta presión diésel de 200 bares, compacto y con ruedas, permite limpiar todos los tipos de fachadas, independientemente de la superficie. Está equipado con una lanza y una manguera de una longitud de 10 m.

También puedes optar por un limpiador equipado con estas opciones:
- Un lanzador telescópico para alcanzar la parte superior de la fachada.
- Un cepillo o una boquilla rotativa para la suciedad resistente o las persianas, por ejemplo.
- Un cañón de espuma que puede facilitar la aplicación del producto de limpieza.
¿Cómo limpiar el revestimiento de estuco, muros exteriores de ladrillo o piedra?
Es posible limpiar prácticamente todos los revestimientos de fachada de una casa con un limpiador de alta presión, siempre que se ajuste la presión de manera precisa.
En superficies frágiles como la madera, reduce la presión a aproximadamente 120 bares. En una fachada en buen estado de ladrillo, piedra o estuco, puedes ajustar la presión a 160 bares sin temor a dañar la pared. Ten cuidado de no insistir en las juntas de una pared de piedra o ladrillo, ya que podrías dañarlas.
Incluso puedes aprovechar para limpiar tus persianas y puertas con una presión reducida (80 bares) y manteniendo la lanza a una buena distancia.
Última precaución a tener en cuenta: la pared siempre debe estar en buen estado. Si tiene grietas, el uso de un Kärcher puede provocar infiltraciones. En ese caso, considera otra solución: una limpieza suave con una esponja, bicarbonato de sodio o vinagre blanco.
¿Cómo limpiar la fachada de una casa?
Lo ideal es realizar una limpieza de la fachada una vez al año, en primavera o verano. En invierno, ya que durante las temporadas frías, su uso puede causar un choque térmico.
Limpiador de alta presión: los pasos a seguir
¿Qué técnica utilizar para obtener una fachada limpia?
- Paso n.° 1: primero, asegúrate de cerrar completamente tus puertas y ventanas;
- Paso n.° 2: si tienes un producto de limpieza, colócalo en el depósito, aplícalo y deja que actúe;
- Paso n.° 3: realiza movimientos verticales de arriba hacia abajo para eliminar la suciedad hacia el suelo;
- Paso n.° 4: comienza a una distancia alejada de la pared y acércate si la suciedad persiste.
¿Cuál es el mejor producto para limpiar las fachadas?
Bicarbonato de sodio
Para limpiar eficazmente una fachada de casa, puedes optar por bicarbonato de sodio. Este limpiador multiusos natural elimina eficazmente las manchas.
Cristales de soda
También puedes usar una mezcla de agua y cristales de soda que se aplica con un cepillo. Esta solución ecológica permite limpiar sin ser agresiva.
Productos específicos
En caso de musgo o revestimiento específico como la piedra, existen productos adecuados para dejar actuar unos minutos antes de la limpieza. En este caso, considera usar un pulverizador eléctrico. Su lanza telescópica de hasta 6 m permite el tratamiento rápido de las fachadas. Siempre evita los productos agresivos como la lejía.
¿Cómo limpiar una fachada ennegrecida?
Si tu fachada está muy sucia, por ejemplo debido a la contaminación, es probable que la técnica del limpiador de alta presión no sea suficiente. El estuco puede ennegrecerse fácilmente. Entonces, tendrás que recurrir a productos profesionales específicos para aplicar con un cepillo antes de enjuagar con el limpiador de alta presión.
¿Limpiar una fachada con lejía es una buena idea?
No, el uso de lejía está muy desaconsejado para lavar las fachadas. De hecho, es perjudicial para la salud, las plantas, los animales, y también para cualquier tipo de revestimiento. La lejía también es un producto contaminante que no debe ser esparcido.
Independientemente de la técnica utilizada, no olvides equiparte con Equipo de Protección Personal: guantes y gafas de protección.